Los lavabos flotantes son una opción estética y funcional para cualquier baño. Estos lavabos se caracterizan por ser instalados en la pared, sin necesidad de un mueble o pedestal que los sostenga. Su diseño moderno y minimalista los convierte en una elección popular en la actualidad.

La instalación de un lavabo flotante es relativamente sencilla. Por lo general, se requiere de un profesional para asegurar una correcta sujeción a la pared y conexión a las tuberías. Es importante asegurarse de contar con una pared sólida y resistente antes de instalar este tipo de lavabo.

El mantenimiento de un lavabo flotante es también muy fácil. Al estar suspendido en la pared, su limpieza es más cómoda y no se acumulan objetos o suciedad debajo de él. Tan solo es necesario utilizar productos de limpieza suaves y evitar el uso de abrasivos que puedan dañar el material del lavabo.

Entre las ventajas de optar por un lavabo flotante destacan su capacidad para ahorrar espacio en el baño, especialmente en baños pequeños. Además, al no contar con un mueble o pedestal, ofrecen un aspecto elegante y de mayor amplitud visual. También permiten una fácil accesibilidad a la parte inferior del lavabo, facilitando reparaciones o modificaciones en las tuberías.

A la hora de elegir un lavabo flotante, es importante considerar diferentes aspectos como el tamaño del baño, el estilo de decoración y el presupuesto disponible. Existen lavabos flotantes en una amplia variedad de materiales, formas y diseños, lo que permite encontrar la opción perfecta para cada espacio.